martes, 2 de marzo de 2010

UN 2010 DE EXITO Y BENDICION !!!!

Cuando nos aproximamos al fin de un año, frenamos el ritmo enloquecedor, ponemos punto muerto, paramos y solemos mirar en dos direcciones; una mirada va hacia atrás, es reflexiva, genera una sensación de impotencia ya que no podemos cambiar nada. Sólo sirve para evaluar, buscar repetir y potenciar nuestros aciertos y corregir o evitar los errores cometidos. La otra mirada va hacia adelante, el futuro, el año que tenemos que enfrentar, las páginas de nuestra historia que todavía no han sido escritas y queremos que se escriban sin manchas, sin borrones, sin heridas, sin dolores, sin acciones de las cuales no podamos enorgullecernos. Todo Año Nuevo crea muchas expectativas de cambio, de mejoramiento, tenemos la ilusión como que todo va a salir bien.
¿De qué o de quién dependen estos cambios? ¿Qué factores pueden determinar que el próximo año sea mejor? Debemos reconocer que hay cosas que nos agradarían que cambien pero no dependen exclusivamente de nosotros.
Cómo nos gustaría que 2010 sea un año donde: todos podamos vivir en armonía y en paz; que los índices de desocupación sean aniquilados; que la justicia siempre triunfe para no tener la sensación que el corrupto e impune gana; que cada ciudadano pueda levantar la bandera de la honestidad e integridad; que podamos parar los altos porcentajes de violencia, robos en la sociedad; que se logre frenar el avance avasallador de la droga que está destruyendo nuestros jóvenes. ¡Qué bueno sería que todas estas cosas y aún otras más puedan cambiar para que 2010 sea un año maravilloso! Lo cierto es que son buenos deseos, pero no tenemos el poder para que ocurran estos milagros.
Afortunadamente hay cambios que dependen exclusivamente de usted y sí pueden hacer que su 2010 sea mucho mejor que el año que estamos dejando. El próximo año será mejor que el anterior solamente si estamos dispuestos a tener en cuenta algunos consejos prácticos que Dios nos da .

.- No arrastre los resentimientos del año anterior.

“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Rom. 12.18)

Probablemente durante el año que pasó fuimos heridos, ofendidos, nos agredieron, nos sentimos despreciados, calumniados, etc. y todo esto nos lastimó; sufrimos en nuestro corazón, mucho más si procedió de un ser querido o de alguien que no esperábamos una actitud así. Este dolor fue produciendo sentimientos negativos, una raíz de amargura.
Si queremos tener un año mejor, no arrastremos los resentimientos del pasado. El tiempo no cicatriza las heridas del corazón, las cubre y las infecta. Con el correr del tiempo esa raíz de amargura se va transformando en rencor, luego crece y se torna en odio, para terminar produciendo el fruto de la venganza. Comience el año perdonando o pidiendo perdón. Ponga todo a cuenta, arregle todo, lo grande y doloroso, pero también lo pequeño e insignificante, las grandes discusiones que generaron distanciamientos y también los malos entendidos. No comience el año esclavizado por los resentimientos. Comience el año liberado, en paz con todos los demás. Y aunque parezca algo difícil y hasta imposible, recuerde: “Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece”.

.- Dé prioridad a las cosas espirituales.

“Busca primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas”. (Mat. 6.33)

-“Busquen en primer lugar las cosas de Dios, vivir con justicia en medio de un mundo injusto, con honestidad, honradez, hagan la voluntad de Dios obedeciendo su Palabra, y El les dará todo lo necesario para vivir”. Comience el año firme de la mano del Señor.

Por el centro cristiano Cristo es la respuesta Pastores Lucia y Antonio Luque

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