LA ALABANZA Y LA ADORACION

San Juan 4:23---Mas la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adoran al padre en espíritu y en verdad; porque también el padre tales adoradores busca que le adoren

1.Otra verdad que Dios está levantando al ser restaurado, es la alabanza y la adoración.
2.Cuando y donde quiera que encontremos al pueblo de Dios libre de cautividad, también habrá un nuevo deseo de adorar (Salmo 126:1-6). Solamente se necesitan unos minutos para darnos cuenta si una congregación está experimentando una nueva visitación del Espíritu.
3.Un pueblo libre adorará con libertad. Un pueblo cautivo no tiene canto, ni deseo de adorar (Salmo 137:1-4).
Hay razones por las cuales debemos adorar a Dios, desde el punto de vista de Dios y desde el punto de vista del hombre.

La alabanza y la adoración son importantes para Dios como sacrificio (He. 13:15).
1 Dios nos manda alabarle (somos linaje escogidos- Salmo 67:3)
2 La alabanza es el medio por el cual Dios ha ordenado que entremos a Su Presencia (Salmo 100:4; entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza, alabadle bendecid su nombre).
3 Cuando alabamos a Dios damos buen testimonio a otros, de su bondad. Cuando Pablo y Silas estaban en la cárcel alabaron a Dios y ese fue un tremendo testimonio al carcelero (Hechos 16:25; Salmo 43).

Necesitamos alabar a Dios mucho porque allí está nuestra bendición y victoria. Somos bendecidos cuando alabamos a Dios.
1 La alabanza y la adoración nos ayudan a estar centrados en Dios y no en nosotros mismos. Reconocemos Su señorío y estamos humillados delante de El. b.2 Nos ayudan a desarrollar nuestra relación de amor con Dios.
3 Son maneras de mantener nuestra mente puesta en El. (Isaías 26:3)
4 Como sembremos, así vamos a cosechar. Cuando damos a Dios El enviará lluvia de bendición sobre nosotros. La alabanza y la adoración sueltan la presencia de Dios (Salmo 22:3; II Crónicas 5:13-14).
5 La alabanza y la adoración son fe en acción. Están directamente relacionados con un corazón agradecido (Salmo 104)
6 La alabanza y la adoración nos purifican (Prov. 27:21). Somos cambiados a la imagen del que adoramos (2 Corintios 3:18).El crisol prueba la pureza de la plata y el oro, pero al hombre se le prueba por su reacción ante las alabanzas del prójimo.Por lo tanto, los cristianos no tenemos el rostro cubierto y reflejamos la gloria del señor como espejo claro. Y el Espíritu nos va transformando y cada vez nos vamos pereciendo más a El.(L.B.D)

Ministerio Cristo es la Respuesta pastor A. Luque